¡Ya lo sabemos! 
¿Qué? ¿Cómo? ¿Qué es lo que sabemos?
¿Qué te pasa? ¿Estás dormido? ¿Tienes la cabeza en las nubes? Ya hemos averiguado por qué Billy se pasó la noche llorando.
Ah, vale [bostezo]… Es que estoy que me muero de cansancio. Las dos últimas leches… digo… camas me las he pasado en la noche y he intentado que Billy esté en el… el… Lago…
Max, ¿pero qué tonterías estás diciendo? 
Mejor métete en la cama y deja que yo lo cuente todo. Estás medio dormido y estás liando la historia un montón.
De nada… digo, gracias.
Yo también estoy muy cansada, pero como estoy tan alterada, tengo fuerzas para contaros las novedades 
. Bueno, pues lo que Max intentaba deciros era que nos hemos pasado las dos últimas noches en el Lago. El pobre Billy llora desconsolado. ¡A mí se me parte el corazón! 
Nosotros no sabíamos muy bien cómo podíamos consolarlo. Billy no quería beberse la leche de su biberón gigante. Por lo visto, no era hambre lo que tenía. Pero entonces, ¿cuál era el problema? Entonces, a Max se le ocurrió una idea genial. Estuvimos leyendo vuestros comentarios y diseñamos unos cuantos carteles con dibujos para enseñárselos a Billy. Queríamos ver cómo reaccionaba.
Primero le mostramos un dibujo de un biberón, y ni se inmutó. Después, un dibujo del mar y ni pestañeó. Luego, un diente (¿podría ser que le estuviese saliendo su primer diente y le doliese?), pero tampoco reaccionó. Pero con el último dibujo dimos en el blanco. Dibujamos una ballena adulta, y ¡efectivamente! Billy dejó de llorar unos segundos y se echó a reír, aunque solo un momento. Entonces, en seguida lo supimos: ¡¡Billy echa muchísimo de menos a su madre!! Para un bebé así tiene que ser terrible estar tanto tiempo separado de su mamá.
Tenemos que ayudar a Billy como sea a encontrar a su mamá. ¿Pero cómo? No tenemos ni idea de dónde puede estar. Seguro que está nadando a la deriva por el mar y busca a su bebé desesperada. ¿A vosotros se os ocurre algo para encontrar a la madre de Billy? ¡Escribid vuestras ideas!
